Si hay un sabor que me gusta es el limón y especialmente cuando se usa en recetas dulces, impregnando con su aroma y esencia a toda la receta.
Para esta receta me inspiré en los limoneros que están en plena floración y que invaden con su elegante aroma el aire, así que quería hacer algo que fuese ligero y donde por supuesto apareciera el agradable toque del limón.
Coincidiendo con la temporada, las lilas empezaron a florecer y fue entonces cuando encontré la paleta perfecta de colores para llevar a cabo mi idea. Dando como resultado estos preciosos donuts que además de que visualmente son preciosos, ya os puedo asegurar que están de lujo.
Ingredientes
Para unas 12 unidades
Para masa:
- 2 huevos
- 80g de azúcar moreno o blanco
- 90g de aceite
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 240g de harina de repostería tamizada
- ½ cucharadita de levadura de repostería
- Ralladura de 1 limón
- Pizca de sal
- ½ taza de buttermilk o leche agria (si no la podéis encontrar sólo tenéis que mezclar ½ taza de leche con el zumo de medio limón y dejarlo reposar unos minutos)
Procedimiento:
- En un bowl se blanquean los huevos con el azúcar. Seguidamente se añade el aceite y el extracto de vainilla y se emulsiona bien.
- Se añade la harina tamizada junto con la levadura de repostería y la ralladura de limón. Se integra todo bien.
- A continuación, se le añade la buttermilk o leche agria y la pizca de sal.
- Metemos la mezcla a la nevera y dejamos reposar al menos 30 min.
- Mientras tanto precalentamos el horno a 200ºC y engrasamos los moldes de donuts (yo usé de silicona que son los que mejor me funcionan) con un poco de aceite y usando una brocha de cocina.
- Una vez transcurridos los 30 minutos rellenamos los moldes (casi al completo) y horneamos por unos 25-30 minutos a 200ºC colocando la rejilla en la parte central del horno.
- Dejamos enfriar completamente
- Si queremos hacerse un glaseado simplemente combinamos 3 cucharadas de azúcar glasé con unas gotitas de zumo de limón y mezclamos muy bien hasta obtener una textura súper fina (añadir el zumo de limón gota a gota porque no requiere de mucha cantidad)
- Y una vez llegados a este punto ya solo queda… ¡devorarlos!
Bon appétite!
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