La primera vez que hice esta maravillosa crema de calabaza fue hace un par de años cuando trabajaba en Irlanda y desde entonces la he hecho muchísimas veces y es, de hecho, una de mis cremas favoritas. La calabaza, que ahora está de plena temporada, aporta dulzor y la leche de coco, envuelve al plato en una atmósfera cremosa y elegante, haciendo de esta receta un plato irresistible.
Hace unos días, me preguntaban por Instagram si podría incluir recetas de temporada y justamente ésta llevaba tiempo en la lista de recetas que quería subir al blog.
Las recetas de temporada, además de resultar más baratas para nuestro bolsillo, son geniales para, de alguna forma, conocer qué productos podemos encontrar en cada estación y guiar nuestros menús en torno a ellos, disfrutándolos al máximo y haciendo compras más responsables y conscientes.
Tradicionalmente solemos incorporar verduras ricas en almidón como la patata para hacer nuestras cremas más cremosas, pero si por cualquier motivo, estás intentando reducir su consumo y quieres seguir disfrutando de su textura y cremosidad, siempre puedes usar esta verdura, la calabaza. La batata o boniato también funciona fenomenal.
Si no has probado la leche de coco, ¡ya estás tardando!. Es aromática, con un punto dulce, cremosa…va fenomenal para hacer salsas, como topping o como sustitutorio de lácteos como la nata. ¿Vamos a por la receta de esta crema de calabaza y leche de coco?
Ingredientes ( para 4 porciones generosas):
- 800g aproximadamente de calabaza dulce
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 lata de leche de coco
- Unas hojitas de tomillo fresco
- 1/4 cucharada de nuez moscada
- 1 cucharadita de comino molido
- 1/4 cucharadita de canela
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Sésamo negro y salvia ( opcional)
Procedimiento:
- Pelamos la calabaza y la partimos en dados no muy pequeños.
- Hacemos lo mismo con la cebolla y los ajos.
- En una olla mediana, añadimos 4-5 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos la cebolla, el ajo y las hojitas de tomillo hasta que se vean translúcidos.
- Añadimos la calabaza, salpimentamos y cubrimos con agua ( sólo hasta que cubra la calabaza).
- Dejamos hervir hasta que la calabaza esté tierna. Retiramos parte del agua de cocción( como un vaso) y añadimos la lata de leche de coco.
- En este momento, incorporamos las especias: el comino, la canela, la nuez moscada y buen chorreón de aceite de oliva virgen extra.
- Trituramos hasta conseguir una textura fina.
- Corregimos sal y pimienta si fuese necesario
- Servimos en un bowl y decoramos con semillas de sésamo negro, hojitas de tomillo y salvia y aceite de oliva virgen extra.
Bon appetite!
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